En los primeros reportes se ha dado a conocer que en la aeronave viajaban 295 personas a bordo.
Por medio de Twitter la aerolínea dijo que "habían perdido el contacto con el vuelo MH17 desde Amsterdam. La última posición conocida del avión fue sobre el espacio aéreo ucraniano".
El avión Boeing-777 cayó en la región de Donetsk, en el este ucraniano, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos.
Antón Gueráshenko, asesor del ministro del Interior ucraniano, informó que el avión fue abatido por un misil en una zona de Donetsk que está bajo el control de los milicianos separatistas y confirmó que han muerto 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación.
Ante estas declaraciones, representantes de la autoproclamada república popular de Donetsk negaron que dispongan de armamento para derribar un avión que vuele a 10,000 metros de altura.
El pasado 8 de marzo, un avión de la misma aerolínea desapareció de los radares a los 40 minutos de despegar de Kuala Lumpur rumbo a Pekín. La aeronave cambió de rumbo en una "acción deliberada", según las autoridades malasias, para cruzar el Estrecho de Malaca en dirección contraria a su trayecto inicial y se cree que pudo estrellarse en el sur del Índico. Hasta el momento se mantiene desaparecido.
